La sangre tiene razones / Que hacen engordar las venas
Pena sobre pena y pena / Hacen que uno pegue el grito.
La arena es un puñadito / Pero hay montañas de arena.
No permitas que te aplasten como hormiga; junta piedrita con piedrita, arena con canto rodado; corazón de hierro con cemento, y agítalo... Transfórmate en hormigón armado...
domingo, 28 de octubre de 2007
lunes, 22 de octubre de 2007
Retrato
EL OREJANO
porque a los que mandan no les "cabresteo",porque despreciando las huellas ajenasse abrirme camino pa' dir donde quiera. Porque no me han visto "lamber la coyunta"ni andar hociqueando pa' hacerme de un pesoy saben de sobra que soy "duro e' boca"y no me sujeta ni un "freno mulero". Porque cuando tengo que cantar verdadeslas canto derecho nomas, a lo macho,aunque esas verdades amuesquen bicherasdonde naides creiba que hubiera gusanos. Porque el "copetudo de riñón cubierto"pa' quien no usa leyes ningún "comesario"lo trato lo "mesmo" que al que solo tienechiripa' de bolsa pa' taparse el rabo. Porque no me "enllenan" con cuatro mentiraslos maracanaces que vienen del puebloa elogiar divisas ya desmerecidasy hacerme promesas que nunca cumplieron. Porque cuando traje mi china pal' ranchome he olvidao que hay jueces pa' hacer casamiento,y que nada vale la mujer mas buenasi el hombre por ella no ha pagao derechos. Porque a mis gurises los he criado infielesaunque el cura chille que iran al infierno,pues de nada valen los que solo sabenestar todo el dia "pirichando" el cielo. Porque aunque no tengo donde caerme muertosoy mas rico que esos que ensanchan sus campospagando el "sancocho" de tintas resecasal pobre peon que hincha los bofes de llanto. Por eso en el pago me tienen idea,porque entre los ceibos estorba un quebracho,porque a "tuitos" ellos le han puesto la marcay tienen envidia al verme orejano. Y a mi que me importa, soy chucaro y libreno sigo a caudillos ni en leyes me atracoy voy por los rumbos "clareaos" de mi antojoy a "naides" preciso pa' hacerme baqueano. viernes, 19 de octubre de 2007
Pa' que tengan
Sin pedir perdón
(Ángel Parra - Osvaldo Torres)
Yo no le temo a la muerte,
le temo a la sinrazón
y ante la violencia
me encomiendo a Dios.
No reconoce el cobarde
el crimen que cometió
y ante su insolencia
lo encomiendo a Dios.
Vuelvo y canto,
vivo y quiero,
me despierto con el sol
que me dice:
”Hoy, hermano,
no olvides lo que pasó.”
¡No, no, no, no,
no lo olvido yo!
A una vida de destierro
la bruja me condenó,
y aquí estoy de nuevo
sin pedir perdón.
No hay mal que dure cien años,
me lo dice el corazón
y aquí estoy de nuevo
sin pedir perdón.
