La violencia laboral es cosa común

Para combatir el hostigamiento, maltrato, ambiente de trabajo turbio, no hay que ser conformista y quedarse con la frase "Para que si no se puede hacer nada" ¿Cómo lo saben si ni siquiera lo intentaron? La situación más cómoda es quedarse en el discurso vacio "el Sistema no sirve" y no aceptar que somos parte del Sistema y no tenemos la intención de jugarnos por nada y opinar que los que intentan hacer algo son "agitadores" y hacerles el caldo gordo a los que se creen los dueños de las escuelas y de nuestras vidas.

El acoso laboral es más común de los que parece y el Ministerio de Trabajo esta tomando recaudos
Acto en el MTEySS

Lanzamiento oficial de la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral



El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a través de la Comisión Tripartita de Igualdad de Trato y Oportunidades entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral (CTIO), lanzó la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral. La apertura estuvo a cargo del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien dijo que “tener un medio ambiente sin violencia en la cotidianeidad del trabajo es el compromiso que estamos asumiendo con este emprendimiento”.

La Oficina se ocupará de asesorar, recepcionar denuncias y encauzarlas hacia organismos específicos, con el objetivo de emprender acciones concretas dirigidas a instalar el concepto de trabajo decente en las políticas públicas nacionales, provinciales y municipales y funcionará en el ámbito de la jefatura de gabinete de este ministerio. Es por esto que el jefe de Gabinete de la cartera laboral, Alberto Ciaravino expresó que “dar respuesta a problemas tan complejos en las relaciones laborales es nuestra misión para lograr una vida decente para todos los trabajadores”

La violencia laboral es un incumplimiento sistemático de los derechos humanos del trabajador, que habitualmente suele ser ejercida por medio del acoso moral o terrorismo psicológico, que no sólo atenta contra su integridad en el ámbito específico de desempeño, sino que también tiene graves consecuencias para su salud psíquica y física, como para sus ámbitos de pertenencia y entorno familiar.

Es por esto que el 7 de julio de 2006 se procedió a formalizar el Convenio de Cooperación y Asistencia Permanente entre el Ministerio de Trabajo y la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, que contempla la prevención y atención de la violencia laboral en el ámbito público, para una mejor y mas completa protección de los derechos de los trabajadores, mediante el diseño de políticas tendientes a su prevención y contralor.

Por su parte, la presidenta de la CTIO, Olga Hammar, manifestó que “el ministerio está dando un nuevo paso para luchar contra la violación de los derechos de todos los trabajadores” y aseguró que “el tema de la violencia es un problema que atañe al conjunto de la sociedad”.

Además, durante el acto se hicieron presentes: el diputado nacional Héctor Recalde, asesor Legal de la Confederación General del Trabajo (CGT); Patricia Barbado, secretaria de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal de la Ciudad de Buenos Aires y cofundadora y presidenta de la Fundación Magna para la Promoción de la Dignidad en el Trabajo; Haydée Birgin, presidenta de la ONG Equipo Latinoamericano de Justicia y Género; María del Carmen Feijoó, oficial de enlace del Fondo de Población de Naciones Unidas en la Argentina; Alfredo Grande, presidente honorario de la Cooperativa de Salud Mental Ático y miembro de la Comisión Directiva de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el senador nacional Rubén Morales, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Honorable Cámara de Senadores de la Nación, entre otros especialistas, quienes formaran parte del Cuerpo Consultivo de la oficina.

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Martes 10 de abril de 2007

Por si quedan dudas

NO ME PONGAS LA CAPUCHA

Siento que mi pueblo escucha
cuando canto lo que siento.
Ganapán del escarmiento,
no me pongas la capucha.

No vas a conseguir nada:
no claudico ni me entrego
debajo del trapo ciego
no está ciega mi mirada.

Andá haciéndote a la idea
de que pese a tus sanciones,
tu micado y tus precauciones,
te miro aunque no te vea.

Mientras tiembla tu victoria
que es de barro y es de Pirro,
tu rostro de pobre esbirro
lo he aprendido de memoria.

Siento que mi pueblo escucha
cuando canto lo que siento.
Ganapán del escarmiento,
no me pongas la capucha.

Hay algunas leyes viejas
que son casi permanentes:
en tu voz están tus dientes,
tu nariz y tus orejas,

y en tu rencor asustado
y en tu alarido del día
están tu mirada fría
y hasta tu ceño arrugado.

Te miro aunque no es lo mismo,
te miro aunque no te escupa.
Mi memoria es una lupa
que repasa tu sadismo.

Mirá que sigue la lucha
y sigue el pueblo despierto.
No te suplico. Te advierto:
no me pongas la capucha.

de Mario Benedetti